Regreso a la escuela

La vuelta al cole es uno de los momentos más temidos para los pequeños (y no tan pequeños) de la casa. Son muchos meses de diversión, de recuerdos y de chapuzones que de repente se interrumpen para dar paso a un nuevo año lectivo.

Por eso, y para animar un poco este otoñal mes de septiembre, hemos confeccionado una lista de títulos especialmente indicados para quitarte la melancolía del nuevo curso. En ella encontrarás títulos familiares con un puntito educativo ideales para que toda la familia se siente a echar una partida después de un largo día de clase.

Empezamos con Exploding Pigeon, una nueva versión de la patata caliente en la que tendrás que completar retos lo más rápido que puedas para pasar la Paloma explosiva al otro equipo. Si tienes la paloma explosiva cuando explote, tu equipo pierde y el otro se lleva 1 de los 3 puntos que son necesarios para ganar.

Y para aquellos que quieran mejorar su vocabulario, ¡Bananagrams! Un juego de palabras rápido y divertido que no requiere lápiz, papel ni tablero: usando fichas con letras, cada jugador trabaja de forma independiente para crear su propio “crucigrama” más rápido que sus oponentes. ¡El que consiga formar la mayor cantidad de palabras se convertirá en el ganador! 

En Brick Like This!, los equipos compiten para construir modelos con piezas de LEGO® que se parezcan lo más posible a la carta que les ha tocado en cada momento y, después de seis rondas, gana el equipo con más puntos. Una premisa muy sencilla para un juego con una clara vocación de juego familiar que incluso tiene en cuenta la presencia de los más pequeños alrededor de la mesa y que, por tanto, incluye reglas para adaptar las partidas entre niños y adultos.  

Duck & Cover es un juego de cartas para dos a siete jugadores a partir de ocho años en el que nuestro objetivo es tener la puntuación total más baja al final de las tres rondas que dura el juego y, para ello, tendremos organizar a nuestra familia de doce cartas de patitos en una cuadrícula de 4×3 teniendo en cuenta que al final de cada ronda deberemos haber ocultado el mayor número de ellas.  Uno de esos juegos sencillos y rápidos que resultan terriblemente adictivos y que siempre te piden una partida más… ¡Y si a eso le sumas que está lleno de adorables patitos de goma el resultado no puede ser más atractivo! 

Especialmente indicada para niños todavía más pequeños, tienes la serie BrainBox: una gran familia de juegos con muy diversas temáticas y una única (y sencillísima) mecánica: observa una carta durante un tiempo limitad (y marcado por un estiloso reloj de arena) y trata de captar la mayor cantidad de detalles posibles. ¡Luego te tocará responder a una pregunta! 

Por último, en Maldita Palabrita, tendremos que encontrar la palabra correcta en el momento adecuado para ganar más puntos que nuestros adversarios adivinando y conseguiendo que los demás adivinen palabras es clave para alzarse con la victoria. El juego nos obliga a tener mucho cuidado con lo que decimos, pero también con la información que ocultamos a nuestros oponentes. Un juego sencillo, pero con chicha… ¡Y terriblemente hechizante!