¡Cabras al agua!
¡Tu cabra rema! es la última locura de Exploding Kittens... ¡Y hoy te la presentamos!
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Exploding Kittens vuelve a deleitarnos con un juego sencillo, colorido y protagonizado por simpatiquísimos animales: ¡Tu cabra rema! En este caso, y como su propio nombre indica, serán unas graciosísimas cabritas que abandonan su montañoso hábitat para darse un chapuzón y, de paso, provocarnos unas cuantas risas mientras hacemos todo lo posible por encontrar patrones ocultos antes que el resto de jugadores.
Jugar a ¡Tu cabra rema! no puede ser más fácil: todos jugaréis por turnos vuestras cartas en una cuadrícula de 3×3 sobre la mesa. Cuando haya 3 cartas iguales en una fila, columna o diagonal, toma rápidamente un salvavidas.
Pero ve deprisa: no hay suficientes para todos y, si eres el más lento, tendrás que quedarte con un montón de cartas. ¡El primero que se deshaga de todas sus cartas gana!
Para empezar a jugar a ¡Tu cabra rema!, repartiremos las 60 cartas de las que consta el juego de forma que todo el mundo tenga la misma cantidad de cartas. Luego, tomaremos 1 salvavidas menos que la cantidad de participantes y los dejaremos de forma uniforme alrededor del espacio que luego ocupará la cuadrícula.
Comenzando por el participante inicial y siguiendo el sentido horario alrededor de la mesa, cada participante le dará vuelta a la carta superior de su mazo y la colocará en la cuadrícula. Cuando la cuadrícula se llene, tendremos que colocar nuestra carta encima de otra carta de la cuadrícula.
Al colocar una carta en la cuadrícula, se puede crear un conjunto. Si detectas un conjunto, toma rápidamente cualquiera de los salvavidas que hay en la cuadrícula. Como hay 1 salvavidas menos que la cantidad de participantes, por lo que siempre habrá alguien que se quede sin uno. ¡Tendrás que ser rápido, porque si te quedas sin salvavidas, tendrás que tomar las 3 pilas del conjunto, aumentando considerablemente tu reserva de cartas!
El primer participante de ¡Tu cabra rema! que no tenga cartas y consiga un salvavidas la próxima vez que se detecte un patrón gana la partida… ¡Dejando a sus oponentes chapoteando en un océano de cartas!
