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Los Spartan nunca mueren 

Halo: Flashpoint nos transporta al universo de la exitosa saga de videojuegos
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En un futuro todavía distante, la Humanidad se ha visto abocada al borde de la extinción a manos de una alianza alienígena que, incluso en las batallas de las que hemos salido triunfantes, ha dejado muchos de nuestros mundos en ruinas.  



De las cenizas de esa guerra, surge una nueva generación de supersoldados que ha sido entrenada gracias a juegos de simulación en los que diferentes equipos se enfrentan a combinaciones casi infinitas de potenciales amenazas e incluso entre ellos mismos.  



Esta es la premisa de Halo: Flashpoint, un juego táctico de miniaturas para dos jugadores en el que nos enfrentaremos a toda clase de desafíos usando una gran variedad de tipos de tropa y armas que los fanáticos del videojuego original reconocerán al instante.  

Halo: Flashpoint es un juego fácil de aprender, pero que recompensa a los estrategas y, sobre todo, a aquellos capaces de tomar decisiones rápidas bajo el fuego enemigo. De hecho, el movimiento de nuestras unidades y su posición en el campo de batalla marcan a menudo la diferencia entre ser abatido por un francotirador rival o prepararte para asestar un golpe mortal a nuestro oponente. 



No importa si eres un jugador experimentado o un completo novato: cualquiera puede sentarse a jugar con un set de miniaturas premontadas con los colores clásicos de los equipos rojo y azul… Aunque si tienes un lado creativo y se te da bien manejar los pinceles, Halo: Flashpoint va a proporcionarte horas y horas de diversión personalizando a tus unidades a golpe de pincel.  

Halo: Flashpoint nos traslada a un universo que lleva haciendo las delicias de varias generaciones de jugadores desde hace casi un cuarto de siglo, que se dice pronto, y nos demuestra una vez más que sigue tan fresco y adictivo como el primer día.