¿En qué estabas pensando?
Exploding Kittens presenta un juego divino para malos adivinos
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Definitivamente, Exploding Kittens está en racha. No solo han estrenado con gran éxito un sello especializado en juegos infantiles del que ya os hemos hablado abundantemente por aquí, es que además que no dejan de publicar animadísimos juegos tipo party perfectos ideales para revolucionar cualquier reunión de amigos o familiares.
El último de esa larga lista de éxitos se llama ¿En qué estabas pensando?, un título que nos llevará a adivinar palabras de una forma muy original y, sobre todo, endiabladamente divertida.
El funcionamiento de ¿En qué estabas pensando? es bien sencillo: una persona será la que adivine, mientras que el resto verá una palabra secreta y tendrá que darle pistas usando las fichas de PRIMERA LETRA que hay en el tablero. Si acertáis la palabra, ganaréis esas letras, ¡pero las perderéis si falláis!
La persona que va a adivinar roba una carta y la sujeta de forma que todo el mundo la vea menos ella. A continuación, el resto de los jugadores decide una pista de dos palabras para intentar que esa persona acierte la palabra de la carta.
Todas las pistas tienen que estar formadas por dos palabras, y la primera letra de cada palabra debe estar presente en el tablero. Por ejemplo, si la palabra secreta es «pingüino» y quieres dar como pista de dos palabras «esmoquin patoso», la letra «E» (de «esmoquin») y la letra «P» (de «patoso») deben estar en el tablero. Iréis quitando letras del tablero a medida que avance la partida.
Cuando hayáis quitado o les hayáis dado la vuelta a las letras del tablero, empezará una nueva ronda con otra carta y otra persona adivinando. ¡Ganáis si le dais la vuelta a cinco fichas de letras que estén seguidas, ya sea en una línea vertical, horizontal o diagonal!
Además, y al igual que pasaba con ¿Por qué eres así?, ¿En qué estabas pensando? Incluye dos modos de juego: uno cooperativo y uno competitivo especialmente diseñado para cuando ya hayas echado unas partidas y te apetezca un reto un poco más complejo… ¡Y arriesgarte a perder algún amigo!
